El frío comienza a colarse en nuestras casas, las hojas caen, los días se acortan… y todos sabemos lo que eso significa: ¡es tiempo de castañas! 🌰

Pocas cosas hay tan otoñales como el olor de las castañas asadas. Nos transporta a los puestos callejeros, a los paseos entre hojas secas y a las meriendas calentitas de toda la vida.

Todos guardamos ese recuerdo de las castañas hechas a la lumbre, con su toque ahumado, tostadas por fuera y tiernas por dentro. Pero si no tienes chimenea o barbacoa, ¡no te preocupes! Hoy te enseño cómo disfrutar de esas mismas castañas en casa, de forma sencilla y limpia, usando tu Thermomix® .

La Thermomix® permite asar las castañas al vapor y luego dorarlas para conseguir una textura jugosa por dentro y ligeramente crujiente por fuera. Es una forma rápida, sin humos y con un resultado delicioso.

Consejo importante antes de empezar:

Haz siempre un corte en la piel de las castañas (en forma de cruz o una pequeña línea). Así evitarás que revienten durante la cocción y te será más fácil pelarlas después.

🔥 Tips y trucos para unas castañas perfectas

1. Elige bien las castañas:
   Busca castañas firmes, brillantes y sin agujeros. Evita las que suenen huecas al agitarlas: suelen estar secas o con gusanos.


2. Remójalas antes:
   Déjalas unos 10-15 minutos en agua caliente antes de cocinarlas. Esto ablanda la piel y facilita mucho el pelado posterior.


3. No las amontones en el Varoma:
   Colócalas en una sola capa o, como máximo, en dos. Así el vapor circulará bien y todas se cocinarán por igual.


4. Aumenta el sabor:
   Puedes añadir una pizca de sal gorda o una ramita de romero en el vaso mientras se cuecen para darles un toque aromático.
   También puedes perfumar el vapor con un poco de anís o canela si te gusta ese toque dulce.


5. Acabado perfecto:
   Una vez cocidas al vapor, colócalas unos minutos en una sartén o en la freidora de aire para que se doren ligeramente. ¡Tendrás el efecto de las castañas asadas a la lumbre sin salir de casa!


6. Truco para pelarlas fácilmente:
   Envuélvelas en un paño limpio cuando estén calientes y déjalas reposar 5 minutos. El vapor que se acumula dentro del paño ayuda a que la piel se desprenda sin esfuerzo.

💡 Extra: ideas para disfrutarlas

Sírvelas recién hechas, acompañadas de un vino dulce o un chocolate caliente.

Añádelas troceadas a ensaladas templadas o guarniciones para carnes y aves.

O prepara un puré de castañas con las que te sobren —ideal para postres o para acompañar platos salados.

¿Te animas a probarlas? Cuéntame en los comentarios cómo te han salido o si tienes algún truco familiar para asarlas.